martedì, maggio 08, 2012

Esperanza de cambio para la Unión Europea



Mi primera experiencia electoral francesa fue en 2002. El neofascista Jean-Marie LePen llegaba a la segunda vuelta electoral. El apoyo que muchos dimos al conservador Jacques Chirac, reelecto entonces presidente, nos dejaba un sabor a derrota a quienes creemos en un Estado que apoye al trabajador y que promueva la integración europea. Desde entonces, los conservadores ganaron en los mayores estados europeos, subordinando la conducción de la UE a los intereses del capital financiero.

El panorama electoral de 2012 es bien diferente. El programa neoliberal a ultranza llevado adelante por Sarkozy dejó en evidencia que “trabajar más” no significó para el asalariado “ganar más”, la confrontación continua dejó al presidente-candidato sin apoyos de otras fuerzas para el segundo turno y con un bloque de ultraderecha fortalecido y capaz de exigirle concesiones. Hollande se presentó como el candidato del crecimiento y de la integración social y europea.
Hoy, quienes creemos que la Unión Europea necesita de sus pueblos, su diversidad y de políticas de desarrollo comunes, podemos abrigar una esperanza. Ayer, además de elegir su presidente para el próximo quinquenio, los franceses decidieron dar a la UE la oportunidad de integrarse políticamente, y no que la integración se reduzca al capital financiero.
Las próximas elecciones legislativas, a celebrarse en junio, terminarán de definir la voluntad del pueblo francés. Rendez-vous dans un mois.





Enlace a la nota original:
http://tiempo.infonews.com/2012/05/07/editorial-74972-esperanza-de-cambio-para-la-ue.php


Elecciones en Francia, expectativa europea.



Los franceses, justamente, que se han ganado fama de creerse el ombligo del mundo, parecen no darse cuenta de lo que significa el resultado de estas elecciones. Para muchos, pareciera tratarse de un tema de política interna, une affaire nettement franco-française. ¿Por qué entonces vemos en la prensa extranjera tanta atención? 
Para encontrar una respuesta, debemos comenzar por entender el rol de Francia dentro de la Unión Europea (UE). No es inocuo quien quede al frente del Estado francés. Por un lado, el actual presidente Nicolas Sarkozy, candidato conservador, propone reestructurar la UE sobre la base de nuevos acuerdos, reconsiderar la continuidad del acuerdo de Schengen (que establece la libre circulación), un modelo de sociedad comunitarista y una política impositiva favorable a las grandes fortunas. 
Por otro lado, François Hollande, candidato socialista, propone una política europea favorable a una integración, respetar los derechos adquiridos por los ciudadanos europeos, la integración de los inmigrantes con el acceso al voto en elecciones locales, y una política de impuestos progresiva para las grandes fortunas. 
En 2007, Sarkozy ganó la presidencia luego de cinco años de protagonismo como ministro de los gobiernos anteriores. Se presentó como un hombre fuerte, decidido, con autoridad. Los socialistas, entonces, estaban divididos, su candidata no expresaba claramente un consenso partidario ni obtuvo apoyos de otras fuerzas. La crisis financiera mundial no se hacía tan evidente, la UE continuaba sobre los rieles del Tratado de Lisboa.
El panorama de 2012 es diferente. El programa neoliberal a ultranza llevado adelante por la presidencia de Sarkozy dejó en evidencia que a trabajar más no significó para el asalariado ganar más, la confrontación continua deja al presidente-candidato sin apoyos de otras fuerzas para el segundo turno y con un bloque de ultraderecha fortalecido y capaz de exigirle concesiones. 
El candidato socialista se presenta como “el cambio”, el candidato del crecimiento (contra la austeridad) y de la integración social y europea. Cuenta, además con el apoyo de fuerzas izquierdistas minoritarias electoralmente, pero respetables políticamente: Frente de Izquierda y Europa Ecología - Los Verdes
Destaco, como observador argentino, el gesto de conciencia política de estos dos grupos, quienes apenas sabido el resultado manifestaron su apoyo por François Hollande, sabiendo que uno u otro no representan lo mismo. Hollande, por su parte, no deja de resaltar y de reconocer esos apoyos, que agregan legitimidad a su candidatura. Por otro lado, el concepto de integración ciudadana de los extranjeros por medio de la participación en la política es una proposición que merece ser reconocida y aplaudida.
Enlace a la nota:
http://tiempo.infonews.com/2012/05/05/editorial-74854-no-parecen-darse-cuenta-de-lo-que-significan-estas-elecciones.php http://tiempo.infonews.com/2012/05/05/editorial-74854-no-parecen-darse-cuenta-de-lo-que-significan-estas-elecciones.php